Nota: me consta que no hay prueba para las cosss que digo aquí.
A Nintendo se le ven los colores, tienen un problema con la situación de la Switch 2 que ya han experimentado antes: les va a costar matar el producto anterior.
No por nada siguen vendiendo la OLED y la mini, y siguen anunciando juegos para la Switch 1 y la 2.
Si acabará siendo un caso parecido al de la Wii U o un caso como el de la 3DS, dependerá de este año y el siguiente. Solo que esta vez hay tres cosas que son diferentes:
(1) van a ser mucho más agresivos con la transición (ya se ve en los juegos anunciados),
(2) tienen a Pokémon sacando títulos de línea principal, cosa que no pasó en U y sí en 3DS,
(3) están sabiendo capitalizar, a su manera rara, el mercado tanto juvenil como adulto, y están sabiendo aprovechar, a su manera rara, la vena hiperconsumista borrega que plaga esta etapa del capitalismo, que no era tan pronunciada hace 10 años. Sobre todo por la parte indie y por acuerdo con terceros para ports de clásicos y remasters.
Pero siguen teniendo el problema del precio, que no sé si van a poder solventar a base de estas cosas más arriba. Es que por 470, sin juegos, que encima pronto dejarás de poder revender (desaparece el formato físico), pues no sé a cuánta gente con dos dedos de frente le va a rentar. Tendría que costar entre 100 y 150 menos. Que con esa diferencia de precio te comprabas una nintendo DS, o una GBA SP más un juego, por poner ejemplos y referencias previas. Por 350, o 370, la barrera de entrada sería casi inexistente. Y las “Pérdidas” por bajarla 100 pavos las suplirían con más unidades vendidas.
O poniendo un plan renove, tipo “te descontamos 100 pavos si nos traes una switch o 150 si nos traes una switch OLED”. Así “reciclamos” (gran asterisco, seguramente acabarían destruidas en vertedero para que el mercado de segunda mano no le hiciera competencia).
Y hasta aquí mi análisis mercadotécnico reminiscente de los que escribía en mi blog cuando estaba en bachiller como si yo fuese un enterao. Que sigo sin serlo. Pero bueno, son dos décadas mirando los precios de Nintendo con cara ojiplática.
