La Vuelta a España

Hace tres semanas que nos vinimos de Reino Unido.

Han sido meses difíciles, porque si nunca es fácil mudarse, menos aún cuando te vas de un país tras un tiempo bastante largo. Mucha logística, mucho hacer planes que nunca salen como quieres, muchas (muchas) cajas… más la extrañeza de deshacerte de cosas tan elementales que jamás te lo plantearías en tu vida diaria, como puede ser muebles, camas, etcétera.

Pero realmente tenía que suceder. Aunque a veces me de un poco el síndrome de Estocolmo, Exeter no era una ciudad para mí. Es posible que en Oxford me hubiese quedado, pero aquello ya queda forzosamente muy atrás. En cualquier caso, ya tengo el checkbox de haber estado trabajando en el extranjero, que la internacionalización es indispensable en esta carrera.

A nivel de trabajo, también ha sido (y está siendo) difícil. Se atraganta un artículo que tendría que haber salido ya, y no hay prospecto claro de qué acabará ocurriendo. Se quedan cosas en el tintero, me traigo otras para más adelante. Aunque se me hace intenso al vivirlo desde dentro, creo que he estado en momentos peores.

Ahora estoy de vuelta en la misma ciudad y en la misma casa en la que comencé escribiendo en este blog. Tras mudar todas nuestras cosas a este lugar, ahora que me siento a pensarlo caigo en que hacía casi diez años exactos que no vivía aquí, y se me hace rarísimo. Estoy de vuelta en la casa donde me crié y que me vio crecer, y a veces, en medio del desorden que precede al orden, al rebuscar entre papeles y documentos de cuando era pequeño, acabo encontrándome con cosas que hacía muchísimo que había olvidado, tanto bonitas como malas, y se siente un poco como mirar de frente a una versión anterior de la persona que era. Y a la par que me suceden estas cosas, comienzo a repoblar mi versión mental de estas habitaciones con nuevas experiencias.

Toda esta vorágine de logísticas de la vida real se ha interpuesto, inevitablemente, entre mí y las cosas que tenía pensadas para este verano. Iba a escribir más, pero recuerdo una entrada que escribí hace un año en la que celebraba el mero hecho de pasarme por aquí sin más. Así que con esto me conformo. Tengo varias ideas buenas y gordas para escribir, y ahora que pasaré más tiempo “tranquilo”, me gustaría creer que encontraré los momentos.

Por otro lado, quería simbolizar el cambio de etapa con algún cambio en mis cosas. El viejo iMac de 2008 aún funciona y me alegra decir que he conseguido meterle aún más cosas. Cada vez me gusta más como dispositivo “punto de reposo”. Me permite conectar con la tecnología de mi época de una manera en la que no lo hacía desde hacía mucho. He importado mucha más música, he añadido carátulas y re-etiquetado mucha de mi música… pero sí es verdad que me da miedo que va a hacer “pum” de un día para otro (hay backups de todo, no “preocuparse” que por ese frente todo bien). Por ejemplo, la pantalla tiene bandas y píxeles muertos, se calienta bastante, la lectora de CD/DVD está comenzando a fallar… así que me he puesto en búsqueda de algún iMac algo más nuevo que permita Snow Leopard. Voy a intentar probar suerte con algunos de 2011, aunque no tengo claro si conseguiré uno, ni si lograré “trasplantar” mi sistema.

El portátil Dell con Fedora ya no lo tengo (no porque yo haya querido). Así que he vuelto al ThinkPad que compré justo antes de la pandemia, que lleva un Ryzen de dos núcleos y ya sólo me tolera XFCE (y por las malas), y por primera vez desde que uso Linux he vuelto a Xubuntu. Por suerte pude recuperar todos mis datos del disco duro del portátil con Fedora, así que no he perdido nada. Pero no tengo al ThinkPad en condiciones de servirme como estaba haciendo el Dell. Me planteo buscar más adelante un portátil a través de páginas de segunda mano como ecoportatil, pc-outlet y similares.

He comenzado a leer más de algunos temas que tenía aparcados, como Machine Learning, Deep Learning, redes neurales y aprendizaje automático (nótese mi negativa a usar las siglas tan en boga), porque creo que con los años me planteo hacer una segunda carrera (Matemáticas o Estadística, seguramente) para expandir mi “visión global” de las cosas a las que me dedico, y creo que este tema casa bien tanto con Biología (para aplicar los métodos a los análisis) como con Matemáticas. También estuve releyendo Jurassic Park, en concreto la parte de la genética, y me doy cuenta que mi entrada de hace unos meses tiene que ser re-escrita por completo. Ahora he comenzado a re-leerme “El Problema de los Tres Cuerpos”, porque encontré las siguientes partes en una tienda de segunda mano. Tengo pendiente terminar de leer las ideas de Christopher Alexander (“The Timeless Way of Building”, e ideas afines), y también tengo un par de libros de medio ambiente y permacultura.

Hablando de libros, en casa hemos decidido que “tener una biblioteca personal” será un objetivo vital. Y no vamos mal encaminados, porque aprovechando que nos veníamos de Reino Unido (un país con muchísima más cultura de lectura que España) mi pareja me convenció de comenzar a recabar libros para traer a España, porque allí son mucho más baratos. Entre ella y yo llegamos casi a los cuatrocientos (imaginad dos estanterías y media de Ikea hasta los topes), y la verdad es que reconforta verla montada.

¿Qué me depara el futuro inmediato?

Pues mañana comienzo un trabajo en semi-remoto, que durará unos cinco meses, y tras eso… vuelvo a Barcelona, porque conseguí una de las becas que eché a principios de año 🙂 así que volveré a la ciudad donde hice la tesis (y casi que al mismo sitio, porque está al lado). Mientras tanto, como digo, espero escribir un par de entradas más; con suerte una saldrá por Octubre. No creo que le dé caña al ROM-hacking ni que juegue a demasiadas cosas, a menos que cambie la perspectiva con el portátil.

Voy cerrando ya, que me está quedando muy larga esta entrada. Nos vemos en otra ocasión.

(Esta entrada ha sido escrita en Pages de iLife 2009 desde Mac OS X Snow Leopard, y subida al blog usando el navegador InterWeb)

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