Y se acabó otra etapa.

Ha pasado de todo lo imaginable. De todo. Crear nuevas promesas, recuperar tiempo perdido, perder tiempo y medios, y personas, construir esperanzas, verlas derrumbarse, y seguir construyendo nuevos cimientos con los ladrillos de los ya caídos. Ilusionarse y perder la ilusión, para de nuevo volver a ilusionarse. Animarse a cosas, desanimarse. Enfermar y curarse. Equivocarse, mucho. Y seguir luchando cada día para materializar y defender el sentido que le damos a la vida.

Me cambio de país, con un trabajo nuevo. Ya viví varios años muy lejos de donde soy, pero esta vez es diferente. Se siente raro, me voy sin casa ni la mitad de las cosas que uno esperaría tener antes de poner pie en un nuevo mundo, pero todos aseguran que habrá maneras. Yo desde luego soy el primero que espera que sí.

Y con ese cambio creo que inevitablemente voy a dejar atrás muchas cosas. Conté hace un tiempo cómo empecé a construir “una casa”, a mostrarme aprecio acomodando mi vida y mi hogar. Ahora todo eso estará en pausa hasta nuevo aviso, porque las prioridades han girado mucho.

Y me ha dado miedo afrontar dicho cambio. Me ha inutilizado mucho, cosa que mi terapeuta estaría triste de ver porque muchas de nuestras conversaciones trataban de eso. Me da miedo echar de menos a la gente, a los gatos que se sienten como más miembros de mi nueva pequeña familia. Se siente como un abandono. Pero la marcha no es eterna, y habrá maneras, aunque claramente no será igual. Y más cosas, claro.

Estos meses han sido muy, muy estresantes pero al mismo tiempo son un tesoro. He tenido tiempo de hacer bastantes cosillas que quería hacer, de dedicarme tiempo a mí y a otras personas y cosas que me importan. Y no ha sido perfecto, pero se ha intentado.

De todo esto me doy cuenta ahora, a horas de dejar por segunda vez la que una vez fue mi casa. Y a escasos días de cambiar de país.

Se quedan pendientes muchas cosas, incluidas varias entradas aquí, pero con suerte esto sí que se puede venir conmigo allá donde voy.

¿Conseguiré volver a sentir la emoción que sentía en su día?