¿Es posible vivir sin Google? Alternativas a algunos de sus servicios

Hace unos años publiqué un par de entradas en mi dominio de WordPress.com acerca de cómo una empresa puede crecer tanto como para eclipsar la riqueza por la que se caracteriza el mundo de lo digital. En ellas hablaba ya de la Chromización, poniendo a Google como un poderoso enemigo, o al menos como ejemplo de que tener toda tu vida basada en una única marca o empresa tenía tantas ventajas como desventajas.

La verdad es que si echo la vista atrás y reparo en el ímpetu que puse al critcar la nube creo que me pasé un poco, puesto que hoy día el mundo ha cambiado y se ha adaptado lo suficiente como para poder “confiar” en trabajar cómodamente con datos sincronizados en todas partes (aunque esto mismo podría hacerse con una red local en casa evitando pasar por una empresa como Google); además de que ha habido campos en los que ha intentado poner un pie pero aún no acaba de conseguirlo.

Por cosas como ésa y otras tantas (de las cuales hemos visto innumerables ejemplos con el tiempo), además de para arrojar un poco de luz al asunto, hoy vengo a hablar un poco por encima de algunas alternativas a Google, para no tener tanta dependencia a un único Software.

Realmente no estoy descubriendo la Luna con esta información, puesto que en Bitelia ya se llevó a cabo un examen más exhaustivo de este planteamiento tiempo atrás: Daniel Muñoz, redactor de Bitelia, pasó una semana usando software y servicios web totalmente contrarios a Google, una lectura muy recomendada que dejo al final del artículo. Pero creo que nunca viene mal hablar en términos de mayor actualidad; además, muchas de las propuestas alternativas han mejorado muchísimo desde aquella vez que se hizo la prueba.

El buscador

Empecemos por el buscador, lo que caracteriza a G desde siempre. Quizá hace tiempo era un poco complicado plantarle cara a Google en esto, pero hoy día encontramos numerosos ejemplos de alternativas en el mercado. Me permito, por ejemplo, mencionar a Bing!, aquel servicio que parecía irrisorio al principio y ha acabado posicionándose de forma estable. La mayoría de las veces es útil para comparar información y resultados con Google, pero no acaba de convencerme como una alternativa sólida.

Pero por otro lado tenemos a DuckDuckGo como candidato a serlo, por la radical diferencia con otras empresas de búsqueda. Este buscador que empezó a romper moldes hará cosas de un par de años ya cuenta con traducción nativa al español, y una horrorosamente genial cantidad de prestaciones, como el uso de bangs e implementación de las API de Twitter, WolframAlpha, Wikimedia Commons… por no hablar de su punto fuerte: la privacidad de las búsquedas.

DuckDuckGo es un proyecto bastante altruista que no se lucra a partir de los datos de búsqueda de los usuarios (aunque no tengo muy claro cómo será su algoritmo tipo “PageRank”, todosea dicho), y te muestra los resultados tal y como son, a diferencia de Google que muestra sólo tus/sus intereses (y por eso más de una vez se queda corto) , llegando ya a mezclar resultados incluso con enlaces a tus círculos de Google Plus.

En cualquier caso, echarle un ojo a esta guía que hizo Manz en Emezeta está más que aconsejado. Es curioso, la empresa del pato le regaló una camiseta al muchacho a modo de agradecimiento por la reseña. Y esos pequeños detalles dicen mucho de una pequeña-mediana empresa.

Correo

¿Qué hacemos con Gmail? no estaría muy mal encaminado si digo que se ha convertido en uno de los servicios más usados, si no el más usado, de correo web hoy día. La razón es sencilla: un altísimo porcentaje de los servicios que consume el usuario promedio, tipo Youtube o Blogspot (el cual está muy descuidado tal y como comentó usr en su blog hace no mucho) son de Google; el navegador más usado es de Google, y tooodo ello requiere de una cuenta en Gmail para funcionar más y mejor.  Por supuesto no todo es negativo, y siempre se ha premiado a Gmail en seguridad.

Ante Gmail podemos hacer dos cosas: cambiar de cliente de correo o cambiar de servicio al completo. De manera aceptada, se reconoce a GMX como un potente servicio de correo completamente competente ante Gmail; y con la renovación y unificación de servicios en Outlook parece que Microsoft podría recuperar parte del pastel. Pero si aún no nos decidimos (incluso cuando existe la posibilidad de redireccionar los correos de una cuenta a otra), siempre podemos buscar algo tipo Thunderbird, Geary, o clientes más minimalistas tipo Sparrow, el tan atractivo MailBox (ahora propiedad de Dropbox, y espero que en un futuro aparezca por los lares de la Play Store) o Inky.

Y, aunque no lo parezca, con esta migración nos habremos incluso liberado de otro paso que se podría haber complicado un poco: ya somos libres de Chrome y su sincronización con Gmail. Tenemos una gran ventana abierta hacia diversos navegadores web.

Redes sociales

Diaspora* se parece mucho a GPlus en cuanto a la forma de difundir el contenido. Dista mucho de tener sólo un enfoque para amistades, tipo Facebook o Tuenti, y se acerca más al feeling de G+. Pero hay una cosa que llama muchísimo la atención y la hace ganar muchísimos puntos: su forma de funcionar.

Diaspora* se distribuye como un software que puedes instalar en un servidor de uso propio, creando lo que se considera como Pod, un ecosistema o subnúcleo de la red original donde cobijar a otros usuarios de Diaspora que puede ser de uso propio o conectable al resto del ecosistema de Diaspora*.

Así, el control sobre la privacidad recae sobre ti mismo en su totalidad, facilitando al máximo conservar nuestros datos como queramos y hasta el punto que deseemos.

Al mismo tiempo, organizar la red social en Pods permite no sólo separar las personas por categorías (como los círculos de Google Plus), sino tener “redes independientes con personas independientes”. Aparte consta de una interfaz totalmente minimalista y enfocada al contenido que se publica, así como un sistema de seguimiento a hashtags, que me pareció muy curioso y hace que sea más fácil estar al tanto de ciertos tópicos. Existen tanto los likes como los reshare, con lo que compartir se hace algo más cómodo.

Fotos

Desde que nació Google+ Picasa parece estar algo “olvidado”; de hecho no ha aparecido ninguna noticia de él por mis Feeds en mucho tiempo. El servicio para gestión de imágenes que busquemos depende mucho del tipo de imágenes que queramos guardar. Por ejemplo, en mi caso suelo subir siempre las imágenes y montajes que hago para el blog a Imageshack, dado que está orientado a mostrar las imágenes almacenadas en otros sitios y no tanto a compartirlas dentro. Por este mismo motivo podemos usar también sitios como PhotoBucket.

Siguiendo el rol de lo social, hay muchos servicios de almacenamiento de imágenes como el recomendado Flickr, Instagram, Pinterest o 500px (estre último orientado a la fotografía profesional, como Flickr).

Google Drive

Realmente podemos suplir Drive con un combo de Dropbox + suite en la nube, tipo ZOHO Office365; o una versión de escritorio como Kingsoft Office, disponible también para Android y con la cual he escrito esta entrada. Tengo pendiente un breve paseo por suites ofimáticas alternativas, donde ahondaré un poco más en los programas de oficina.

En cualquier caso, hay muchos tipos de servicios tanto para nube como de escritorio, con los que podemos tener sincronizado nuestro trabajo.

UbuntuOne es uno de ellos. Ubuntu ofrece algunos Gigabytes de almacenamiento en la nube de forma gratuita sólo por ser usuario de Ubuntu -o por haberlo usado alguna vez, ejem-.

SugarSync es de pago, pero cubre la mayoría de carencias que tienen otros servicios como Dropbox o SkyDrive. En MakeUseOf hay una lectura recomendada de cómo este servicio web cambia la perspectiva que se tiene de la Nube.

Blogger

Blogger fue por mucho tiempo una plataforma de blogging ejemplar, un rival digno para WordPress u otros. Pero Google lo está dejando mucho de lado (bueno, hace poco incluyó la característica de poder comentar en las entradas de blogger con el perfil de Google+) y a veces se observan carencias importantes en su servicio. Un conocido en la web escribió una entrada rajando de Blogger que daba para pensar.

Por supuesto ni que decir tiene mi postura con los servicios de blogging. Empecé con WordPress.com, me mudé a wordpress.org, indagué un poco Blogger y aquí me tenéis, usando WordPress.org otra vez. WP apenas me ha dado quebraderos de cabeza, menos aún el servicio “.com” que ofrecen gratuitamente. Su grado de personalización es igual que el de Blogger –siempre y cuando sepas cómo hacerlo- y tiene una gran cantidad de Plugins. El entorno de trabajo es y ha sido muy agradable desde el principio, a diferencia de Blogger que tuvo que sufrir un cambio de cara hace dos años porque el editor estaba realmente obsoleto y descuidado. Y WordPress siempre está mejorando, a diferencia de Blogger.

Con todo, hay más alternativas, entre las más conocidas Drupal, tumblr, Joomla!, LifeType, LivingJournal y muchos otros más que se mencionan en este artículo, para que nos olvidemos tanto de WordPress como de Blogger.

Youtube

 

Muchos apuestan por Vimeo antes que YT. Por lo general en él no parece abundar el comercialismo que se vende en YT ni los usuarios con vídeos de escasa o nula información/calidad. Su estrategia no contempla la publicidad excesiva y se centra en ofrecer herramientas de calidad para sus usuarios, que cuentan en todos sus vídeos con alta definición. Además, almacenar tus vídeos en Vimeo no supone impedimento al distribuirlos (en el sentido de esa aparente “falta de popularidad” que tiene), siempre que los incrustes en tus sitios web aparte. Quizá para ver ciertos vídeos sí haya que recurrir a Youtube de vez en cuando.

Más adelante dejo un enlace hablando del tema con más detalle.

Un poco más allá

Existen, no obstante, muchos otros servicios para los que dependemos de Google. por ejemplo, mucha gente posee varios equipos o dispositivos en los que usa un navegador compartido. Con Google no hay problema, pues Chrome se sincroniza automáticamente cada vez que le es posible, llevando tus marcadores y opciones de configuración allá adonde esté tu cuenta. Con esto no debemos olvidarnos de servicios como XMarks, que ya lo usé una vez y no me decepcionó en absoluto.

Podemos ir un poco más allá y desprendernos también del software de Google. Chrome se ha convertido en el rey en cuestión de pocos años, pero Firefox, Opera (¡e incluso las últimas versiones de Microsoft Internet Explorer!) también tienen a la espalda mucho tiempo y saben cómo hacer bien las cosas. Opera, por ejemplo, también gestiona muchísimas opciones del usuario de forma sincronizada, al contar con una versión de escritorio, móvil y para tablets. Y Firefox es un todoterreno con las extensiones, de las que la mayoría que están en Chrome también lo están en él (¡o nacieron en él!); por no decir que acaba de estrenar sus propios teléfonos. Y si somos un poco más alternativos y experimentales siempre podemos probar navegadores menos conocidos o de plataformas linux, como Web de GNOME 3, Rekonq, Midori, Arora, y una inmensa infinidad.

Ahora, me gustaría citar unas palabras de Daniel Muñoz (Bitelia) y Malcer Quaid (ext4 Blog) para que reflexionemos acerca de la experiencia que supone aventurarse en todos esos proyectos alternativos a lo que nos ofrece una única empresa como Google:

[…]¿Qué se ganaría con ello? Pues algo muy útil: más independencia y sabiduría, incluso me atrevería que en ocasiones, mayor dominio de la red, aprender a que hay cosas muy buenas que no son de la compañía de la G[…]

Dijo Malcer en su propia respuesta a modo de, también, un reto de sobrevivir sin Google ante tal abrumadora situación que a veces nos pasa desapercibida.

Y si, con todo, decidimos de volver a Google, no debemos olvidar algo muy importante acerca de esta experiencia, que ya lo contó Daniel de Bitelia en sus entradas:

Resumiendo lo acontecido: Se puede vivir durante una semana sin Google y hasta toda una vida si me apretáis, lo sabíamos todos antes de empezar. Pero eso no hace que esta experiencia sea muy recomendable. En la medida en que escogemos lo que escogen nuestros amigos, nuestra libertad mengua (nuestra capacidad de elección) y nos perdemos ese sentimiento de esperanza del que busca siempre un mejor servicio.

Jamás dejemos que la popularidad de una herramienta web nos impida elegir por nosotros mismos. Pues el día en que eso suceda Google o Poogle o el de turno, habrá ganado la batalla y se habrá quedado con la mayor parte del mercado. Eso no es bueno para nadie, pero depende de nosotros, no dejemos que pase.

Enlaces, guías, y lecturas recomendadas:

 

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