La cara de la fantasía de ayer (III): Del Pulp y lo Analógico al Tabletop y lo Digital

Tras el asentamiento de la prensa y la novela en la época victoriana, y con Europa entre guerras volcada en el vanguardismo como mecanismo de escape para estos horrores, en EEUU particularmente proliferó un nuevo tipo de cultura de consumo en la forma de revistas de Pulp (llamadas así por lo barato del material, que era pulpa de celulosa). El Pulp masificó el acceso y el interés por la ficción, en concreto la ciencia ficción y la fantasía, y parte de ello fue también por el arte visual con el que se apoyaba.

Y los artistas de Pulp, como hij@s de su contexto, venían inspirados por y formados en los trabajos de ilustradores y pintores anteriores, como el simbolismo o los ilustradores de novelas. Esta vez haremos una especie de ronda rápida, con la mayoría de ellos siendo estadounidenses o algo-americanos, como italoamericanos y otras procedencias en relación con las migraciones a EEUU. Los he ordenado en un orden relativamente cronológico y temático, donde se puede apreciar el paso al formato digital y la lenta pero incesante transformación de la cultura hacia los videojuegos y la ficción audiovisual.

Comezamos:

Margaret Brundage

Nacida en 1900, Brundage ilustró la revista de pulp Weird Tales, con ejemplos como (). Como curiosidad, hizo su formación en Chicago y fue allí donde coincidió como compañera de clase de Walt Disney. Tristemente, con cambios editoriales sus ilustraciones fueron criticadas por el relativo eroticismo y explicitud (común a todo el Pulp, todo sea dicho) lo cual agravó el aún más triste desprecio a su trabajo por ser mujer. Estos hechos desencadenaron en su despido y trabajos esporádicos, y pasó sus últimos días en relativa pobreza a pesar de su éxito y la popularidad de sus portadas originales. Pero a mí estos trabajos me parecen impresionantes, sin importar lo explícito. Su estilo mezcla el pin-up con otras tendencias e influencias de la época. Puesto que también trabajó para Oriental Tales, Brundage me parece remarcable también para ilustrar la emergencia de revistas de Pulp de fantasía y mitos orientales, lo cual está en directa conexión con el orientalismo que ya comentamos con Moreau. Más información aquí.

Frank Schoonover

Pintor de New Jersey con más de 5000 encargos, fue miembro de la Brandywine School que buscaba producir y generar un estilo artístico y de pintura puramente americano, desprovisto de toda influencia europea (lo cual encuentro graciosísimo porque es tan americano de por sí). Conocido por ilustrar los trabajos de Barsoom, por Edgar Rice Burroughs. Más información aquí.

Frank Frazetta

Frazetta es uno de los grandes exponentes sin llegar a hegemónico, con una producción enorme en forma de pinturas, portadas, encargos y otros medios. Famoso por diseñar portadas sin leer las historias, sus trabajos vívidos lograban crear una segunda narrativa superpuesta con la original, en un intento de aportar su propia visión. Palabras que no son mías, sino del mismo Guillermo Del Toro. Y por lo general calaba en la audiencia. Le puso cara a Conan entre otros héroes, y fue clave para afianzar las bases de los géneros de “Sword And …” Como son Sword and Sorcery o Sword and Planet. Su legado persiste en forma de museos, asociaciones y colecciones de arte que mantienen viva la influencia. En la web de su museo se pueden ver claros ejemplos.

Roger Dean

Pasamos a Inglaterra para hablar de Roger Dean, conocido por sus trabajos en las portadas de numerosas bandas de rock durante los 70-80 hasta hoy día. Se nota la influencia si digo que su carrera comenzó como diseñador industrial y de espacios, y que el paisajismo chino y feng shui sus años en Hong Kong de niño le marcaron de por vida. Aparte de trabajar para Yes o Asia, también tanteó el diseño de videojuegos con The Black Onyx en Japón o Shadow of the Beast. Sus paisajes combinan la fantasía y el ensueño con elementos naturales, como vegetación y masas de agua. Sus ilustraciones de paisajes con arcos rocosos son muy evocativos, hasta el punto de que hubo demandas por plagio con Avatar (!). Sus trabajos, que puedes ver en su web oficial, han estado entre mis fondos de pantalla de forma recurrente durante los últimos diez años.

Michael Whelan

Nacido y crecido en California y Colorado, comenzó sus estudios en medicina donde obtuvo amplia exposición a la biología, la anatomía y la fisiología humana. También cita su proximidad a las zonas de lanzamientos de cohetes como fuente de inspiración. En la veintena comenzó a exponer su arte y a trabajar por encargos, y acabaría siendo el ilustrador de la portada de El Dragón Blanco, de los Dragones de Pern de Anne McCaffrey, una de las sagas fantasía-ciencia ficción más importantes de final del S.XX. También trabajó ilustrando otras de las novelas de esa saga, novelas de Stpehen King, la saga de Marte de Edgar Rice Burroughs, e incluso Stormlight de Brandon Sanderson. También trabajó en portadas de álbumes. Si Frazetta ponía su grano de arena al ilustrar sin consultar la obra original, Whelan era apreciado por lo contrario; a menudo leía varias veces la novela para hacerse la mejor idea posible. Se le considera pilar central en la transición de vuelta al realismo en el arte de las portadas de libros durante los 80, y tal definición no se queda corta pues sus obras se abrigan en el detallismo más absoluto a todos los niveles, empezando por la luz, para transmitirle a la fantasía una profundidad y una aspecto de escala, en lo cual el género cojeaba relativamente en comparación con el arte asociado a la ficción no-fantástica. La galería de Whelan puede ser uno de los sitios donde más tiempo he pasado mirando cosas, y que me inspiró a comenzar estas entradas. Sus imágenes de portales y campos me flipan.

Los hermanos Hildebrandt

Gemelos de Michigan que trabajaron conjuntament ilustrando el género en muchos de sus formatos pasando por cómics, arte conceptual en películas, pósters, novelas, material publicitario, merchandising, y juegos de cartas coleccionables (como los de Wizards of the Coast, incluyendo Magic the Gathering. (Nota al margen: es una auténtica pena que WotC haya decidido despedir a todo su equipo artístico para reemplazarlos con IA). Fueron famosos por ilustrar a Tolkien en los 70. Están ahí en el podio, junto con Alan Lee y Ted Nasmith.

Julie Bell

Artista (y culturista) americana que ha ilustrado más de cien portadas de libros mayoritariamente (aunque también algunos juegos y películas). Su estilo mezcla el surrealismo digital del fin de milenio con un culto a los animales, fantásticos o reales, así como a la figura de la mujer desde una perspectiva menos Fazetta-like (lo cual se agradece, vaya). Todo acompañado de colores muy vivos y nebulosos. Aquí la galería.

Tuco Amalfi

He encontrado poquilla cosa de su vida aparte de una corta autobiografía. En activo en el área de São Paulo desde los 70, cita abiertamente el uso del LSD y otras sustancias como un evento que hizo de puente hacia una vida más espiritual y contemplativa. Al tiempo tomó las artes como medio de expresión y nos ha brindado obras que parecen influenciadas, en mi opinión, por el estilo realista de artistas como Whelan pero también de “artistas” como Thomas Kinkade, sobre todo en la mezcla de colores. Amalfi está en un punto concreto que al menos para mí no elicita el rechazo que provoca Kinkade y queda en una especie de expresión muy emotiva y de ensueño, rozando el toque del realismo de cartel publicitario, pero en paisajes que parecen sacados de la mente de Dalí o del pintor cubano Tomás Sánchez (algún día hablaré de este hombre, con sus cuadros gigantescos de la selva y los árboles). Claramente de ahí la influencia de las drogas recreativas, no hay mentira en eso. Verdaderamente son un deleite para jugar a descubrir detalles. Tanto Amalfi como Whelan tocan la fibra sensible de aquel niño (yo) que veía imágenes de paisajes en revistas o la tele, y se quedaba ensimismado pensando en lo que habría más allá. Aquí está su web.

Vicente Segrelles

Artista de cómic e ilustrador, sobrino del valenciano José Segrelles, del cual ya hablamos en su día. Segrelles encaja en la escuela comenzada por su tío por pura influencia familiar, y en la cual entrarían otros de los artistas mencionados hoy, por su elaborada técnica realista. Trabajó para editoriales y encargos tanto en España como internacionalmente. En su propia serie de cómics titulada El Mercenario, una especie de Sword-And-Planet con criaturas fantásticas, se aprecia su experiencia en materiales y arquitectura, su trabajo de luces y su detallismo. Si a esto añadimos que su medio fue el óleo hasta la entrada del milenio digital, no es de extrañar lo mucho que tardó en completar la serie. Alguien digno de recordar en nuestra cultura.

Mark Ferrari

Cerramos con Mark Ferrari, estadounidense que también comenzó sus andadas en medio analógico y acabó pasándose al digital. Ferrari trabajó para bestiarios y varios encargos hasta que pasó al plantel de LucasArts, donde perfeccionó la técnica del dithering como se puede ver en sus trabajos para, por ejemplo, Monkey Island, y se consolidó como un exponente del Pixel Art que nacía por esa época. Tristemente, un accidente le imposibilitó continuar trabajando a la manera precisa de ratón que había perfeccionado, y se pasó a la escritura. No fue hasta finales de la década del 2000 que pudo retomar la ilustración digital haciendo uso de nuevas tecnologías como las tablets de Wacom, y ahí sigue. Es muy posible que hayas visto algunas de sus piezas, particularmente porque abundan en la estética lo-fi, retro, ambient y vaporwave. Quizás su imagen más famosa es “Jungle Waterfalls”, desarrollada para un programa de planificación de MacOS que puedes contemplar en todo su esplendor en una recreación web, incluyendo cambios de luz según la hora del día. Ferrari fue también practicante de la animación por cambio de las paletas colores y no por cambios en la ubicación de los píxeles, lo cual le daba una sensación de quietud y movimiento simultáneo que parecía de un sueño difuminado. Su trabajo perdura en una app para iOS con las mismas imágenes. A saber cuántos de nosotros nos habremos puesto estas imágenes de fondo de pantalla alguna vez en la vida. Su página tiene un portfolio a rebosar de ilustraciones, totalmente recomendable.

Notas de cierre

Con esto llega a su fin el recorrido que me propuse hacer de estilos, movimientos y autor@s que a mis ojos han influenciado, o son grandes ejemplos de, el arte visual de la fantasía. A través de estas entradas hemos visto y conectado diferentes movimientos artísticos de distintas épocas con el contexto sociocultural que los acompañaba, así como las distintas conexiones entre estos artistas y géneros a través del tiempo. Con esta base me veo más orientado respecto a cómo quiero archivar y compartir el arte fantástico que me encuentro por ahí, y me he hecho una mejor idea de cómo se vertebra el tejido conectivo del género. Igual en un futuro, aunque no prometo nada, puede que me anime a hacer una continuación hablando de los artistas de la era digital influenciados por toda esta catarata de movimientos y autores pasados, que descubrí cuando empecé a meterme en internet de pequeño y los cuales a día de hoy me siguen encantando.

Imágenes

  • The Passage Avatar por Michael Whelan
  • Jungle Waterfalls por Mark Ferrari

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