“Analizándolo minuciosamente, se verá que [el Yo] no es más que una colección de datos aislados (experiencias y recuerdos), o sea, el marco en el cual están recogidos. En una introspección detenida, se encontrará que lo que en realidad se quiere decir con Yo es ese material de fondo sobre el cual están coleccionados. Puede usted llegar a un país lejano, perder de vista a sus amigos, olvidarlos casi del todo; gana nuevos amigos y comparte la vida con ellos con tanta intensidad como jamás lo había hecho con los anteriores. Cada vez será menos importante que, mientras usted vive su nueva vida, se acuerde todavía de la antigua. El joven que yo fui puede usted decir de él en tercera persona. El protagonista de la novela que usted está leyendo probablemente esté más cerca de su corazón, y con seguridad viva para usted con más intensidad y le resulte más familiar.Sin embargo, no se ha producido una ruptura inmediata, ni muerte alguna. Incluso si […] consiguiera borrar todas las reminiscencias anteriores, usted no tendría la impresión de que le han matado a usted. En ningún caso habría que deplorar la pérdida de una existencia personal.
Ni jamás habrá que deplorarla.”
– Erwin Schrödinger: ¿Qué es la Vida?.