Hoy día tenemos a nuestra disposición un buen número de distribuciones linux que nos brindan experiencias de usuario muy dispares. El mundo del software libre ya no es lo que era, y ahora contamos con toda una batería de proyectos para todos los gustos: que si las instancias de GNOME gestionadas de forma parecida a un dispositivo táctil, las actividades de KDE/Plasma, los escritorios más convencionales como Cinnamon, MATE; loquequieraquesea Unity, la simplicidad y cohesividad de Pantheon… y no debemos de olvidarnos de software privativo como Microsoft Windows, que apuesta fuerte por un control más estilo apps que antes (y de forma muy acertada, vaya).
Pero con todo y con eso, el público cada vez es más distro-hopper. Parece que nadie encaja en una forma de trabajar. Nadie encuentra su hueco en el mundo, incluso ahora que hay más sitios donde buscar. No tengo muy clara la razón de por qué esto es así, pero también me ha acabado afectando a mí. Después de mucho trabajando en Windows, he migrado a linux para toparme con que no he encontrado aún un buen progama de manipulación gráfica con el que aprender rápido a trabajar con capas y filtros (he dicho rápido, no me vale GIMP) para mis apuntes. Detalle al cual se le han sumado otros muchos más que me han hecho darme cuenta de que la forma de trabajar que quiero dista bastante de quedar satisfecha con los entornos de Linux actuales.
Aquí me explayo esbozando ideas que me serían de vital utilidad.
Debe quedar más que claro que esto es lo que yo querría para trabajar a gusto, pero no lo puedo hacer realidad porque no tengo conocimientos para ponerlo en marcha. Dios, si supiese ya estaría a ello.
La verdad es que la mayoría de cosas que busco saldrían de hibridar Pantheon con Plasma, cosa que es imposible. Ojalá, ojalá algún desarrollador lea esto y saque ideas de aquí.
Escritorio
- Escritorio con widgets y actividades, tal y como propuso KDE. Madre mía, eso fue un pedazo de invento al que nadie hizo caso. Asimismo permite tener apps útiles abiertas como el calendario, noticias urgentes, tweets, feeds, notas rápidas… O bien incluso clientes de servicios reales como notas de Evernote, archivos de Dropbox, …
- Panel superior con indicadores en todo momento: fecha, tiempo meteorológico, indicadores del sistema (volumen, bluetooth, batería, conexiones inalámbricas, estado del chat, correo, menú del sistema…), sincronización de archivos con otros equipos, … el color del panel es personalizable o de opacidad inteligente.
- Lanzador de aplicaciones tipo slingscold. Aunque podría revertirse al clásico de toda la vida. La verdad es que no me molesta. O quizá un slingscold que no ocupe toda la pantalla, sino un pedacito. Como Slingshot pero algo más ancho (no tan alto).
- Áreas de trabajo ilimitadas que se crean conforme abres aplicaciones. Sin embargo, el sistema permite estipular un número predefinido de áreas de trabajo que siempre deban estar abiertas, de tal modo que puedas tener escritorios virtuales independientes personalizables, algo que yo utilizaba mucho hace unos años y permite tener espacios diferentes para cada cosa que quieras hacer: dedicarte a trabajar, a monear por internet, a dibujar, a escribir, a pasearte por tus archivos multimedia…
- Fusión de un dock de accesos directos y widgets con la lista de ventanas. A modo de superbarra de windows 7, pero con los indicadores en otra región del escritorio. Es decir: fusión de Plank, RocketDock y la Omnibarra de windows 7. Ventajas de la omnibarra: Malcer me explicó que hay APIs para programar aplicaciones que se ejecutan directamente a nivel de omnibarra como widgets. Esto tiene sentido en tanto que permite a los desarrolladores personalizar los menús contextuales de cada aplicación que aparezca en el dock. Ventajas de Rocketdock: personalización absoluta de la interfaz y de cada icono por separado. Dile adiós a los malditos temas de iconos incompletos, a partir de ahora las apps tendrán el icono que les asignes según el dock (incluso en otros sitios del OS como el lanzador de aplicaciones. Si reviertes a default, todo vuelve a como estaba)
Control de la interfaz
- Controles táctiles para la interfaz de tipo multitouch, como los iPad. Que puedas abrir un exposé de ventanas simplemente pellizcando la pantalla con todos los dedos.
- Combinaciones de teclas para prácticamente casi todo. Me duela o no, el ratón se está perdiendo como dispositivo de uso cotidiano, y está quedando relegado a tareas de precisión.
- Exposé de ventanas, tal y como hace gala al pulsar Sup + W. Esto es de lo mejor que se ha inventado. No hace falta que sea fancy ni que te las muestre en filita. Con tal de desplegar una alfombra con tus ventanas tal que las puedas mover, cerrar, redimensionar, acceder a ellas… estaría bien.
- Alt + tab a caballo entre el normal y un exposé de ventanas, de forma que no sólo veas el icono del programa sino qué hay en la ventana.
- Aplicaciones todas iguales: o todas con headerbar (bonito como las de gnome) o todas sin él. Afortunadamente esto es algo que irá implementándose con el tiempo.
- Los modos maximizados de las aplicaciones integran los controles y título de ventana en el panel superior, tal y como ocurre en el editor de texto que planteó Harvey Cabaguio.
- Hotkey o gesto táctil para buscar automáticamente en todo tu ordenador, incluido internet (usando el motor de búsqueda por defecto de tu navegador predeterminado). Ojalá no haga falta un mamut como Nepomuk corriendo de fondo para que esto funcione.
Aplicaciones
- Explorador de archivos como Pantheon Files o Nautilus.
- Apps para cada cosa, que le den a los navegadores: lector de noticias, app para escribir en el blog, visor de vídeos en internet…
- El navegador por defecto con una interfaz calcada a Epiphany. Es un navegador precioso.
- Iconos TST. Este es un tema de iconos que aún no he liberado por miedo a licencias incumplidas; ya veré qué hago.
- Versión ultramejorada de LibreOffice. Ya hablé con Hymake de esto hace no mucho: LibreOffice está bien y permite salir bastante del paso (de hecho yo hice tres temas gordos de genética molecular con LibreOffice y la experiencia fue gratificante), pero Microsoft Office le da veinte mil patadas por tener un sinnúmero de funcionalidades adicionales tales como tomar capturas de pantalla e insertarlas directamente, un mejor acabado de los marcos de imágenes, márgenes automáticos de imágenes/texto, formateado inteligente, y por lo general una mayor versatilidad a la hora de manejar documentos de estructura compleja. LibreOffice carece de estas funcionalidades y quien no lo quiera ver está ciego por voluntad propia. Tampoco estoy desmeritando al equipo de desarrolladores; es brutal lo que han conseguido gracias a, en su mayor parte, ingeniería reversa. Y gracias a dios que contamos con esta suite, cada vez más completa. Eso sí, con un largo camino por recorrer.
- En la misma línea de LibreOffice, le hace falta una interfaz más minimalista con las funcionalidades que de verdad se utilizan. Sería genial que reuniese muchos de los elementos gráficos (como los botones de formateo de párrafo) en pop-ups desplegables fácilmente reconocibles. Las opciones de los menús archivo/editar/ver podrían ser reorganizados dentro de la propia interfaz, o bien podría recurrirse a una interfaz similar a Ribbon (tal y como hace Kingsoft Office) para incluir las opciones de cada menú bien organizadas en barras de herramientas separadas. Las opciones no tienen fin y The Sky is the Limit, así que qué más voy a contar.
- Un programa de edición gráfica calcado a Paint.NET, al menos en lo que a sencillez de su interfaz y ejecución de comandos respecta. Si bien esta opinión está bastante sesgada por mi parte, dado que llevo usando Paint.NET más de seis años, es cierto que las distros han cogido la odiosa manía de incluir GIMP por defecto preinstalada y no dar ni una pizca de ayuda al usuario para aprender a manejarlo. Por eso creo que es necesario que Pinta siga en desarrollo y acabe dando buenos resultados (aunque hablo sin saber dado que aún no he podido probar la última versión).
¡Hola, Alberto!
Esto es interesante. La verdad es que tu gusto y el mío en aplicaciones y entornos de trabajo es bastante distinto; por ejemplo, cuando sacaron KDE 4 me horroricé xD Ya hemos hablado de eso alguna vez, me parece 🙂 Yo personalmente soy más de las que prefieren trabajar con escritorios sencillos y ligeros, sin muchas cosas de por medio. Por esto he utilizado siempre xfce o GNOME Classic. Me gusta sacarle el máximo partido a las máquinas y ocupar el mínimo espacio en la pantalla posible, ya que siempre utilizo hardware relativamente anticuado y me importan más los resultados que la estética.
De todas formas, entiendo que tu propuesta sería muy interesante para gente con pantallas más grandes y máquinas más rápidas que esté habituada a la estructura de apps de los dispositivos móbiles. Es simplemente una manera distinta de trabajar, pero al ser más nueva y más compleja existe mucha menos oferta.
Las sugerencias que mencionas para LibreOffice son muy interesantes, aunque ya ahora en gran parte es posible llegar a tenerlo todo bien organizado si utilizas la opción de editar menúes. No sé si te lo has mirado mucho, pero hay botones disponibles para casi todo 🙂 Es cuestión de estarse un rato y ya lo puedes tener configurado a tu gusto. Es una de las aplicaciones de menúes más personalizables que he utilizado nunca, a parte de Opera, aunque a diferencia de este no ofrece la opción de desplegables o menúes ocultables, que como tú has dicho sería muy útil… La verdad es que no estoy muy segura de en qué están trabajando los desarrolladores de LibreOffice ahora mismo, ya que las distintas versiones raramente añaden nuevas funcionalidades respecto a las anteriores, que yo haya visto. La estética apenas ha cambiado desde su primera versión…
De todas formas, por lo general a mí el concepto de LibreOffice me parece bien tal y como está. Hay que tener en cuenta que está basado en las versiones antiguas de Office, no en las modernas, y por eso puede parecer anticuado para los usuarios de Windows, cuando en realidad simplemente es una opción que va en una dirección distinta. Según qué herramientas, además, añadirían peso al programa (que ya es lo suficientemente pesado de por sí) y no son imprescindibles. Aunque, insisto, esto es mi opinión. Me gusta el estilo clásico de software 🙂
Lo que sí que deberían mejorar es la cuestión del tratado de imágenes… genera muchos bugs y se mueve todo contínuamente de sitio, aunque lo ancores a la página, cosa que no ocurre con los antiguos Office. Es algo que van arrastrando desde hace años y que estaría bien que solucionasen, creo yo. Tampoco estaría mal que añadieran un corrector gramatical, además del corrector ortográfico. Es lo que echo más de menos respecto a Office.
Lo de que the GIMP es difícil es un mito ;P O una percepción superficial. Las cosas más básicas son sencillas de utilizar, solo hay que mirárselo un momento para situarlas, porque las tiene en sitios distintos a lo que los users de otros programas están acostumbrados. Creo que the GIMP ya es lo bastante antiguo, estable y completo y está lo bastante extendido como para justificar que se añada por defecto a la mayoría de distros.
Respecto a las capas, la única dificultad añadida que le veo respecto a Photoshop o .NET es su absoluta inutilidad a la hora de hacer gifs animados (que se tiene que suplir con un plugin), pero por el resto es muy fácil, más aún desde que añadieron la opción de agrupar capas. La cuestión de los filtros está menos desarrollada que en las últimas versiones de Photoshop, en el sentido de que no trae tantos, pero a no ser que seas un profesional no creo que sea necesario más 🙂
Si quieres debatimos un rato 😀 ¡A ver si me convences!
Espero que te esté yendo todo bien. ¡Mucha suerte!
Hola Ray 🙂 Ya te lo dije en su momento, pero de nuevo, muchas gracias por pasarte por el blog.
Yo también soy de los que prefiere un escritorio poco intrusivo, pero no por ello desdeño de los que incluyen funcionalidades como los widgets (principalmente si son widgets útiles como aplicaciones de tomar notas). Supongo que esta postura mía se cimienta en varios aspectos, como que no hago asco a las aplicaciones de diseño skeuomórfico (por eso disfruto mucho de los widgets de anotaciones o reproductores), y que tengo una concepción muy diferente de lo que es una ventana y un servicio.
Cuando abro una aplicación en una ventana, siempre intento que sea estrictamente necesario y útil, tal que vaya a necesitar tenerla abierta el máximo tiempo posible para completar una tarea concreta que requiera tiempo. Ejemplo de ello son los navegadores web para escribir cosas como ésta, visores de imágenes, gestores de archivos y programas de oficina.
Sin embargo, hay aplicaciones que necesitaría que siempre estuviesen ahí, como una para tomar notas importantes, un programa de mensajería o un chequeador de correo electrónico, y por eso entiendo como interesantes los widgets. Todas ellas son aplicaciones que pueden encontrarse en la red (evernote, chat de facebook/hangouts de google o lo que sea, …), pero no estoy dispuesto a tener un navegador abierto para esas cosas. He notado que me hace estar mucho más enganchado a la red que si tengo dichos servicios por separado, ya que la ventana del navegador está abierta y no me hace falta tener que abrir una nueva instancia. Pero como ves, son gajes de mi propia forma de trabajar.
Respecto a LibreOffice: mi LibreOffice se ve tal que así: https://db.tt/F0iYNA4p . Como ves, conozco la opción de personalizar los menús y me he dedicado a ordenar muchas de las funcionalidades que me hacen falta, pero aún me queda mucho por hacer. Y éste es otro de los principales problemas, o una extensión de lo que comentaba: falta de información acerca de cómo hacer las cosas, o falta de compromiso con los inexpertos. Hace falta que la gente se tenga que sentar a buscar opciones y funcionalidades para colocarlas en un sitio accesible. Pero nadie nace sabiendo, y es una lástima que esa sea la razón de que mucha gente desprecie LibreOffice. Porque seamos realistas, los usuarios que buscamos tutoriales para hacer las cosas somos una minoría y, aunque tampoco está mal que sepamos desenvolvernos autónomamente, todos salimos beneficiados si esas opciones de personalización resultan más evidentes o si el equipo de LO se toma la molestia de plantear las cosas de otra manera. Si el equipo de LibreOffice se dedicase en mayor parte a dar a conocer todas esas funcionalidades ocultas o difícilmente accesibles (debido a que la interfaz permanece muy anquilosada), y rediseñara los elementos visuales aglutinando opciones y funciones de un mismo aspecto, otro gallo cantaría. Hay muchas funcionalidades y están ahí, pero escondidas, y no todo el mundo tiene el tiempo para sentarse a indagar qué tiene y qué carece LibreOffice.
Francamente, no veo válido que LibreOffice naciese imitando el Office antiguo como excusa para no adaptarse a las nuevas tecnologías y a sacar provecho del nuevo conocimiento que se tiene sobre diseño de aplicaciones; todo debe seguir su curso natural. Ojo, no estoy hablando que se adapte a modas estéticas (iconos flat/minimalismo), sino de elementos como pop-ups desplegables, adaptar los menús con tanta letra a elementos más visuales como iconos en rejilla… la verdad es que la aparición de los dispositivos móviles ha contribuido mucho a acelerar los avances en diseño. Y pienso que sería bueno que de ello se beneficiaran tanto las aplicaciones móviles como las de escritorio convencional.
Si se desea que LibreOffice plante cara a otras suites ofimáticas o, más aún, se plantee como suite ofimática alternativa para que la gente utilice Linux, debe de atacar con todo su arsenal posible. La gestión de imágenes es primordial, y cualquier función que permita al usuario trabajar más rápida y cómodamente debería ser bienvenida si LO quiere ser una suite ofimática REAL.
Respecto a GIMP: GIMP trabaja de forma diferente y más enrevesada:
– En Paint.NET, pulsando ctrl + Shift + X la imagen se recorta automáticamente según tu selección, así como la capa. En GIMP no hay siquiera hotkeys para hacer eso, tienes que irte a dos menús diferentes para darle a “lienzo a tamaño de la selección” y “capa a tamaño de imagen”.
– El otro día estuve unos veinte minutos intentando hacer un montaje de imágenes y desistí al no encontrar una opción para desvanecer el contenido de una capa, como si fuese un degradado de color-transparencia; cuando en Paint.NET es tan sencillo como seleccionar la herramienta degradados y picar la opción “degradado de transparencia”.
– Los controles con teclas me parecen muy poco estandarizados respecto a otras aplicaciones, utilizando la tecla ctrl para hacer lo contrario a lo que tiene tu herramienta (mientras que en otros programas utilizas ctrl para hacer selecciones o ediciones múltiples).
– No hay manera rápida de seleccionar la herramienta de rellenar con un color y sutituir automáticamente un color por otro. En Paint.NET es tan sencillo como shift + click sobre un píxel/área del color que quieras sustituir. No me quiero ni imaginar el incordio que tiene que ser trabajar con sprites sin poder hacer esto tan cómodamente.
El problema REAL no es que no haya herramientas para hacer todo eso o se haga de otra forma (porque más bien intuyo que es lo segundo), sino que, de nuevo, no hay compromiso con la audiencia para dar a conocer cómo se hacen las cosas. La gente tiene que jalar de videotutoriales o de manuales enormes para buscar cómo se hace una cosa en concreto, o en su defecto irse a los foros a preguntar. De manera similar a con LibreOffice, esto se arreglaría en parte rediseñando la interfaz e incluyendo todas las funcionalidades en elementos visuales más accesibles, reconocibles y entendibles por todo el mundo.
Supongo que la culpa es un poco de todos, de los usuarios por no adaptarnos a los estándares y de los desarrolladores por no cubrir todas las plataformas. Aunque esto es igualmente refutable porque una persona lo suficientemente especializada en un ámbito no tiene por qué perder tiempo en aprender a manejar otra tecnología teniendo alternativas viables, y un desarrollador no tiene por qué supeditar su trabajo al capricho de una minoría.
Buaf… qué pedazo de comentario. Es lo que pasa si me muerdes la lengua x) espero haberte, si no convencido, sido de utilidad para conocer alguna dimensión adicional de todo este asunto.
¡Saludos Ray!
Hola, Alberto!
He leído tu último correo 🙂 Perdón por tardar tanto, pero sabía que iba a responder con un mensaje muy largo y que estaría escribiendo al menos una hora seguida, así que esperaba un momento de tranquilidad para ponerme a ello.
Con lo que me has contado, creo que me he hecho una idea más o menos clara de tu modo de trabajar. Si no lo he entendido mal, una parte de este concepto es la idea de los “bloques” o “espacios” de trabajo claramente delimitados, no? Tener secciones de la pantalla y/o del escritorio destinadas a herramientas diferentes que se utilizan muy a menudo, relativamente fijas, independientes del concepto de “ventana” convencional.
Este es un concepto que yo también comparto, en su idea general: priorizar lo que se usa más y esconder lo que se usa menos. Es ordenado y lógico. Lo que puede diferir es la manera de aplicarlo 🙂 Yo soy más austera y no uso widgets; me basta con abrir el reproductor y reducirlo a la barra de tareas, o usar aplicaciones de bloc de notas convencionales y dejar el archivo en el escritorio para abrirlo cuando me haga falta. Pero al final es una cuestión casi anecdótica. Es bastante probable que, si probara algún escritorio con opciones como las que describes, me pareciera de lo más guay y lo usara mucho, pero a la larga siempre acabo volviendo a lo más simple. Es mi modo de ser, supongo. Ya me ha pasado varias veces. Pero bueno, la cuestión es que tiene que haber opciones para todos los modos de trabajo, como decíamos 🙂 Y lo que me has explicado me parece muy lógico y coherente con un modo de trabajar.
En este sentido, aunque yo ahora apenas las utilice, entiendo lo que quieres decir con lo de las aplicaciones que hay que tener abiertas todo el tiempo. Si no las uso tanto es porque (por ejemplo) yo soy más de las que usa calendarios, blocs de notas y agendas físicos ;P Pero si quieres centralizarlo todo en la máquina, sin duda es necesario. Estuve usando una herramienta de notas en el escritorio durante un tiempo, cuando fui moderadora en WAH. No sé si llegué a enseñártelo entonces, pero aún tengo la scan en mi Photobucket. http://i37.photobucket.com/albums/e51/RaykuRayquaza/linuxcosas-1.png Solo fue durante un mes o dos, porque luego me cansé, pero me pareció interesante. Fue cuando aún usaba Gnome y dos barras de menúes en el escritorio (ahora lo he vuelto a reducir todo a una y he quitado todos los gadgets y muchos accesos directos en detrimento de menúes desplegables; más minimalista).
Lo que dices de que tener el navegador abierto es un problema con el que me identifico totalmente. Últimamente estoy logrando controlarlo bastante, pero yo también tengo esta debilidad ante la “dispersión” que supone estar conectado a la red nonstop. Enseguida me distraigo y voy al navegador a hacer cualquier cosa, y tenerlo abierto todo el rato solo lo empeora…
Bonito LibreOffice 😀 El mío es un barullo total en comparación, jaja, porque en lugar de quitarle botones, le he añadido muchos. Pero bueno. Estoy acostumbrada a formatear los textos hasta extremos ridículos, por influencia de mi trabajo, y si no tengo al menos tres menúes en el programa me pongo nerviosa (?). ¿Qué otras ideas tendrías para tu LibreOffice que no te permite implementar el software actual? Tengo curiosidad.
Mmmm. Lo que dices de la falta de información… a ver, estoy de acuerdo contigo y no lo estoy al mismo tiempo. Quiero decir, tienes toda la razón con lo de que la información y las opciones no están tan accesibles como podrían y que esto echa para atrás a una gran parte de los usuarios (no solo en LibreOffice… es el caso de la mayor parte de programas libres; lo cual es normal, por otro lado, porque no hay una empresa detrás y se centra más el esfuerzo en el desarrollo que en otra cosa).
Lo que propones de unir opciones parecidas y organizarlo todo mejor me parece una muy buena idea. Pero, por otro lado, tampoco creo que debamos animar a la gente a volverse perezosa y que se lo den todo premasticado y casi predigerido. Mucho del software actual (como el que has mencionado de la telefonía móvil) sobrepasa el límite de ser intuitivo y bien organizado para llegar al punto de considerar al usuario idiota y, en consecuencia, convertirlo en un usuario más idiota aún. Debería encontrarse un equilibrio entre una cosa y la otra, porque si no lo que acostumbra a pasar es que se subrayan las opciones más “espectaculares” o prediseñadas o populares en detrimento de aquellas que nos interesan más a los usuarios especializados y el programa se llena de elementos innecesarios y pierde utilitaridad (me vienen a la mente los últimos Office, por ejemplo). Hay que ir con cuidado con estas cosas.
Es por ello que simpatizo con el software que mantiene un estilo deliberadamente “anticuado”. La idea es que, si el concepto de programa funcionaba antes, funciona igualmente bien ahora, aunque las modas hayan cambiado. Este pensamiento sacrifica algunas opciones y algunos planteamientos que hayan podido aparecer más adelante a favor de tratar de mantener una cierta filosofía de trabajo; tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. No sé si me explico bien 🙂 El problema con la tecnología es que han ido entrando usuarios en plan masivo y la mayoría no tienen ni idea de informática, pero esto no debería evitar que siguiera existiendo software clásico para los que nos interesa.
La gracia es que haya opciones para todos; que unos mantengan una opción y otros mantengan otra, y así todos los usuarios estarían contentos. A mí LibreOffice me gusta como está, pero sin duda hay muchos que opinan como tú y preferirían tener otra opción… Hay otros programas, pero el problema es que LibreOffice es el más completo de todos, así que cualquier otro proyecto resultaría insatisfactorio para el usuario experto en comparación. Un fork más simplista y user-friendly de LibreOffice sería una solución perfecta. ¿Has investigado si existe alguno?
Sobre lo que explicas de GIMP… puedes utilizar la herramienta “Crop” del menú. El shortcut es shift+c. Si prefieres trabajar con selecciones en lugar de usar esta herramienta, otra opción es configurar un shortcut para las opciones de “Crop to Selection (layer)” y “Crop to Selection (image)” mediante la opción “Edit > Keyboard Shortcuts”. Así no tendrás que abrir los menúes cada vez.
Para degradar una imagen en transparencia, tienes que ir al menú de capas, darle con el botón derecho sobre la capa que te interesa, ir a “Add Layer Mask>White (full opacity)>OK” y luego utilizar la herramienta de degradado (el shortcut es L) con los colores negro y blanco seleccionados. El negro se convertirá en transparencia. Es algo más lento que lo que me has dicho de Paint.NET, pero puede hacerse, y la gracia es que puedes borrarlo o modificarlo en cualquier momento más adelante como si fuera una capa más 🙂 La imagen base no se toca.
Nunca he spriteado con GIMP, porque prefería usar software especializado en pixel-art (por eso empecé a usar Aseprite). No he investigado lo de la sustitución de color :/ Es posible que exista una opción rápida, pero debería mirármelo. Sea como sea, está claro que no es el mejor programa para este tipo de edición. Ningún programa de edición gráfica complejo lo es, a mi parecer. Mejor algo más simple.
De todas formas, en el caso de GIMP sí que estoy de acuerdo que algún menú de ayuda no iría mal. Es un programa extremadamente complejo: las opciones básicas son claramente visibles, pero el resto es una selva (ojo, Photoshop, Fireworks y demás pecan de lo mismo, porque todos son programas de edición gráfica “profesional”). Eso sí, los menúes y layout siempre me ha gustado mucho cómo están organizados, más aún ahora que tiene la opción de una sola ventana. El hecho de usar pestañas apilables y organizables como quieras es una buena idea.
“Una persona lo suficientemente especializada en un ámbito no tiene por qué perder tiempo en aprender a manejar otra tecnología teniendo alternativas viables, y un desarrollador no tiene por qué supeditar su trabajo al capricho de una minoría.” Exacto 😀 Estoy totalmente de acuerdo. Por eso creo que debe seguir habiendo ambas opciones, y los sistemas Unix, The GIMP y LibreOffice seguirán siendo mi elección. Hasta que rompan o cambien sus principios (que al final siempre acaba pasando) o mueran, y entonces me buscaré otra alternativa parecida. La gracia es que haya oferta 😀
Buuuf, no te he dicho que iba a escribir mucho? xD Justo ahora llevo una hora y diez minutos escribiendo. Buagh. Es que LibreOffice y The GIMP son dos de mis programas favoritos y los uso cada día, así que podría estar hablando de ellos hasta el infinito, ja ja.
En respuesta a lo que decías en el correo: sí, he leído la entrada de los videojuegos. Tenía pendiente comentar. Qué bien que te esté gustando la tercera entrega de Ruby Destinies! Yo me quedé a medias por lo de los dolores de cabeza que me dan (llegué hasta el punto en el que la historia se trifurca… si no has llegado aún, no te digo nada más para no hacer spoilers!), pero me pareció un juego excelente. No podía dejar de jugar. Eso sí que es un guion, apoyado por una música fantástica, una Pokédex bien elegida y bien repartida por todo el mundillo y unos mapas y scripts más que adecuados que le hacen justicia. Absolutamente genial. A ver si cuando se reduzca el trabajo en la editorial puedo terminarlo, que me quedé con ganas de saber qué hacían los malos. 😛
Yo también me alegro mucho de intercambiar estos tocharros contigo 😀 Como siempre, es un placer! Espero que te esté yendo todo bien y que estés disfrutando del verano.
Saludos,
A.
PD: una hora y media lol
Hola Ray 🙂
Fíjate qué curiosidad, que hoy leyendo tu respuesta he encontrado este artículo que también habla del tema y aporta más densidad al asunto de LibreOffice: http://standardsandfreedom.net/index.php/2014/08/17/one-interface-many-truths/
No sé si no me he explicado bien en algunos puntos acerca de LibreOffice. Cuando hablo de renovar la interfaz no me refiero a mejorar la apariencia gráfica de la suite, ni a las modas. De eso ya hay muchos tutoriales que hablan del tema largo y tendido. Sí es verdad que a LibreOffice, como a cualquier otro proyecto OpenSource, le vendría bien definir unas “Human Interface Guidelines” como han hecho otros grupos de Software para facilitar su uso a desarrolladores y usuarios. Quizá de este modo LO salga incluso más beneficiado. Pero no es mi propósito hablar de eso.
No he estudiado tanto diseño como para hablar con potestad, pero tampoco hace falta mucho para darse cuenta que, al igual que cualquier otro aspecto de la vida, el diseño de los objetos y elementos del mundo se ven O NO afectados por las modas. Una cosa son las modas, como el skeuomorfismo exacerbado, los iconos hiperrealistas, las barras de herramientas con texturas y los elementos visuales con transparencias, efecto de metal pulido, etc… y otra cosa es el avance que se hace en el diseño de, valga la redundancia, nuevos elementos del diseño, como la disposición de iconos en rejilla, el resalte del icono/logotipo sobre la etiqueta del nombre, el detrimento de menús repletos de palabras cuyo significado se desconoce, los popups que tanto me gustan y tanta gracia me hacen, y la universalización de iconos y acciones tan comunes como “compartir”, “preferencias”, “sincronizar” que afortunadamente cada vez se van haciendo más patentes. Basta con darse un paseo por las HIG del proyecto GNOME, elementary o Android, por poner 3 ejemplos cualesquiera, para entender a qué me estoy refiriendo.
Pongamos otro ejemplo: del mismo modo que no es una moda incluir botones automáticos para las ventanillas en un coche en detrimento de las manivelas que nuestra generación conoció, sino que detrás de eso se persigue restarle la menor atención al conductor, estoy seguro de que en el diseño de interfaces gráficas te encuentras con situaciones muy similares. No hablo de modas que vienen y van, hablo de herramientas ya existentes que puedan ser de utilidad a la hora de mejorar el diseño (que no el aspecto) de la aplicación.
Respecto a la gente perezosa y a la comodidad digital: debemos tener en cuenta, también, la informática nació como una herramienta para facilitar el trabajo a las personas; personas que no necesariamente tienen por qué conocer ni saber manejar todos los elementos de su sistema informático porque no van a dedicarse a ello. Hay muchísimas personas (me incluyo, y me atrevería a incluirte a ti también) que trabajan más eficientemente cuantas menos distracciones tengan en la pantalla o, más en general, cuando menos elementos se disponen entre él y su trabajo. Un programa bien diseñado y eficiente es aquel que se vuelve invisible (metafóricamente hablando, o no) cuando se requiere, y que reaparece cuando se le necesita.
Y respecto a esto, LibreOffice peca bastante de lo contrario. Ya hace mucho y no lo recuerdo, pero seguramente le eché una hora o dos para configurar todos mis botones; y yo soy de los que se desenvuelve bien, con lo que habrá gente a la que le cueste la misma vida. Sin embargo, LO hace muy bien, muy muy bien, en incluir tantísimas opciones de personalización en su software. Pero lo que a mí me gustaría es que hicieran el ejercicio a la inversa: ofrecer una interfaz por defecto con los objetos y botones justos para trabajar con las herramientas más comunes, pero informar inteligentemente al usuario de que dispone de muchas más herramientas que puede encontrar en los menús, y no dejar de recordarle que todos los elementos de la interfaz son manipulables. Fíjate, por ejemplo, en el camino que están tomando las aplicaciones de KDE. Siempre fueron muy vetustas y ornamentadas, pero con el tiempo han ido relegando ese despliegue de funcionalidades a un segundo plano y acercando el contenido al usuario, haciendo gala de las funciones adicionales cuando el usuario las requiere. Asimismo, en KDE se hace patente desde un principio que todas las aplicaciones son 100% personalizables. A LibreOffice le vendría bien esta filosofía con respecto a las funcionalidades que ya porta. Los usuarios que preferís software “a la antigua” no os veríais desprovistos de vuestro pedazo de la tarta, tampoco, dado que las opciones de personalización siguen estando ahí para personalizar la interfaz a vuestro gusto.
Y con respecto a las que no… aprovechando también para responder a tu pregunta, hay muchos detalles que seguramente son corregibles con macros y demás pero que no aparecen por defecto. Por ejemplo:
– Particularmente, cuando hago una lista de elementos con guión o tabulados (como ahora mismo), LibreOffice deja el mismo espacio entre los párrafos de la lista que entre cualquier otro párrafo. El poder cambiar esto tiene que estar escondido en alguna parte relacionado con los estilos del texto del documento, pero hasta la fecha no lo he encontrado. Y al final es engorrosísimo tener que ir, párrafo por párrafo, reduciendo el espacio que se deja con el párrafo anterior y con el posterior. Esto es algo que me molesta mucho y que suites como Office lo manejan inteligentemente y sin interferir en el usuario.
– Seguramente haya más casos de situaciones similares en las que LO, al no manejar los textos y los estilos de la misma forma que Office, genera incongruencias en el formato del documento. Pero como tampoco he manejado muchas más opciones de LibreOffice, no puedo decírtelo con seguridad. (Fíjate en esto que he hecho con el espaciado de los elementos de la lista: LibreOffice lo hace así y me hierve la sangre! jajaja)
– Otra cosa tan sencilla como incluir las imágenes en el documento sin enlazarlas a un archivo en una dirección física de tu disco duro. Cuando pasas un odt de un ordenador a otro sin acompañarlo de las imágenes originales, se te puede formar un auténtico caos de enlaces rotos. Y esto es algo que lleva pasando desde hace años, que recuerdo haber pasado malos ratos exponiendo trabajos de instituto por esta razón xD.
– Ya estuvimos hablando de imágenes, pero te lo recuerdo aquí para aunar de una vez por todas las funciones que quiero que mejore.
– Ya, poniendo un poco de miras en el futuro (y aprovechando para soñar que es gratis), estaría bien alguna opción de edición online tal y como permite Google Drive con sus documentos. Esto sería un puntazo, más aún si se lo acompaña de una buena compatibilidad con formatos de Office. Yo mismo he abierto documentos de Office con LibreOffice, estando repletos de imágenes y tablas, y el desencuadre ha sido relativamente mínimo, con lo que reconozco que ya han hecho bastante. Pero también les queda por recorrer bastante.
– Una mejor gestión de las plantillas de documentos y de los estilos.
– Los colores del formateo de caracteres son muy caóticos, así como la personalización de las paletas de colores. Aún cuando hayas conseguido personalizar las paletas de colores predeterminados, etc… LibreOffice te sigue mostrando los mismos amarillo pollo y marrón caca para subrayar y cambiar el color. Vamos, acabo de comprobarlo ahora mismo y me lo ha vuelto a hacer.
– Creo que ya lo comenté en los otros comentarios y en la entrada, pero por favor, shortcuts/hotkeys universales para todos los programas TT^TT hemos llegado a un punto de avances en software que hace innecesaria tanta discrepancia entre los controles para una aplicación y otra.
Fuf… llevo dichas un montón de cosas. Creo que de GIMP no voy a hablar, que ya hemos comentado bastante y gracias a tus consejos ya tengo cosas para practicar 🙂
Por cierto, si conoces algún manual o forma de enseñarme a formatear documentos tan esplendorosa y ridículamente como has dicho, dime cómo porque necesito aprender cuanto antes a dejar documentos maquillados y niquelados que el curso está por empezar jajaja, y lo mismo por GIMP (vaya tela lo de tener que hacerme mis propios shortcuts… pero bueno jajaja).
Un placer hablar de todo esto contigo 🙂 Saludos!
PD: casi una hora. Aún ostentas el récord… x)
Hola de nuevo,
Este artículo al que me has linkado es muy interesante. Me ha hecho volver a mirarme un poco los últimos avances de LibreOffice y la cuestión LibreOffice vs. OpenOffice, que tenía un poco abandonada. No sé si conoces mucho sobre toda esta historia. Es bastante interesante, sobre todo si te gustan los culebrones lol
Por lo que he logrado averiguar, OpenOffice.org estuvo parado durante tantos años en muchos aspectos por una cierta dejadez de la organización que lo llevaba. Eso y otras razones llevaron a la creación del fork LibreOffice, que (esto sí que lo sabía) está bastante más activo y va un paso por delante de Apache OpenOffice (el nombre que tiene ahora OpenOffice), que sigue vivo pero lleva clara desventaja. Sobre todo porque LibreOffice se ha convertido en el programa por defecto en las principales distros, como ambos sabemos…
Los de LibreOffice han hecho una renovación muy grande del código, depurándolo y demás, y por lo que he visto en la web, están arreglando muchas cosas y haciéndolo más compatible con Office, como pedías. Estas últimas versiones (4.1, 4.2, 4.3) han mejorado en estos aspectos. Así que quizás muchas de las cuestiones que te interesan se mejoren o arreglen pronto. 🙂 No hace tanto que el fork existe y han tenido que superar un lapsus de muchos años; visto lo visto, me da la impresión de que tienen muchos ases bajo la manga que se desarrollarán en los próximos años. Aún hay que darles tiempo.
Respecto a las modas: ya había entendido que te referías a algo más que al aspecto gráfico, no te preocupes. Cuando digo modas me refiero más bien a elementos o sistemas que no funcionan ni mejor ni peor que la alternativa más antigua, pero se implementan igualmente por una cuestión de gustos del momento o de, simplemente, “cambiar” (por ejemplo, el menú “ribbon” del Office moderno, que no es más que un sistema diferente al sistema de botones y menúes clásico, no mejor necesariamente). Un sistema irá mejor a unos usuarios y el otro irá mejor a otros. A eso me refiero con modas: a gustos. Lo que está bien es que coexistan en opciones distintas para que la gente pueda elegir.
Otra cosa es si se trata de un verdadero avance que facilita unas cosas sin empeorar otras, o al menos con un coste justificado. Como lo que dices de los botones automáticos en lugar de las manivelas, que gastan batería pero compensan este gasto con creces. Esto no es una mera moda, esto es importante. No hay duda de que hay muchos de estos avances que se podrían implementar a LibreOffice (y a GIMP) e igualmente tengo muchas ganas de verlos 🙂
Entiendo la cuestión de la eficiencia y de la ‘invisibilidad’ del software y estoy de acuerdo. Es un principio básico del diseño. Lo que dices de poner menos botones por defecto me parece igualmente bien, y tampoco estaría mal que mejoraran el diseño y la organización del menú de personalización, que es una de las partes más confusas. Es cuestión de ir puliendo cosas. Pero el concepto me sigue gustando a su nivel básico y creo que deberían respetarlo, con sus debidas mejoras, por supuesto, porque sigue funcionando.
Respecto a lo que dices de la distancia entre elementos de una lista, no le veo mucho problema si utilizas hojas de estilo. No sé si lo haces habitualmente, pero en esto consiste gran parte del “formateado ridículo” que te decía 🙂 Ahorra muchísimo, pero muchísimo tiempo y los documentos quedan muchos más pulidos.
Puedes modificar las hojas de estilo de un documento y luego convertir este documento en la plantilla por defecto para los nuevos documentos de LibreOffice: de esta forma siempre tendrás una serie de formatos de párrafo, de carácter y de página preparados y los podrás aplicar con un clic a la sección de texto que quieras. No es lo mismo que dices de Office y los bullets, porque tienes que aplicarlo tú manualmente, pero personalmente prefiero esto a la alternativa. Que el formatado de los bullets sea automáticamente distinto puede resultar muy problemático y me parece demasiado intrusivo… pero de nuevo, insisto, va a gustos 🙂 Tampoco me importaría que lo añadieran a LibreOffice, mientras hubiera una opción clara de desactivarlo. Molestar no molestaría mucho, vaya.
No sé, pero personalmente me gusta mucho la gestión de los estilos que tienen ahora, más si utilizas la sidebar, que lo deja todo incrustado y bien pulido. Yo no uso la sidebar porque lo tengo organizado de otra manera, pero me parece una buena incorporación, muy al estilo GIMP.
Lo de las imágenes que no se ven no lo sabía. Como normalmente lo paso todo a pdf… es problemático, pero tiene que haber alguna manera de arreglarlo. Sobre todo ahora que LibreOffice permite incrustar fuentes dentro de los documentos; si incrusta fuentes, por qué no imágenes? :/ Mmm. Es un problema. Debería investigarse.
Lo cierto es que no conozco ningún manual así, porque me lo han ido enseñando todo con la práctica a lo largo de los años. Lo básico es, en primer lugar, saber equilibrar los espacios (que no haya demasiadas líneas ni demasiado pocas de texto juntas, que no haya demasiadas palabras por línea, usar partición de palabras para que no haya espacios demasiado anchos entre palabras, ajustar el texto a los márgenes, distribuir bien las imágenes y el espacio entre párrafos, etc.) y, en segundo lugar, utilizar hojas de estilo organizadas para caracteres, párrafos y páginas. También es importante trabajar con los caracteres invisibles activados, pero viendo que tienes ese botón en tu LibreOffice, imagino que ya lo sabes 😛
Por otro lado, la mejor manera de organizar los espacios en documentos de Office y LibreOffice, si es que quieres una cierta sofisticación en el diseño, es usar frames y ancorarlos a la página.
No sé. Si algún día encuentro algún material que lo explique bien, te lo paso, pero normalmente no hago consultas de este tipo sino más bien cuestiones técnicas específicas. Lo mismo sobre GIMP. He aprendido a base de años de leer tutoriales en deviantART y toquetear los menúes. :/ Mmm. Es difícil resumir o explicar eso.
Buf. Bueno, creo que ya está, ja ja. Espero no haberme dejado de comentar nada de lo que decías. No sé cuánto he tardado esta vez. No lo he contado 😀 Aunque me he pasado un buen rato mirando artículos de LibreOffice y eso no cuenta.
¡Por cierto! Te enseño mi LibreOffice, ya que tú me has enseñado el tuyo. http://i37.photobucket.com/albums/e51/RaykuRayquaza/2014-08-22-161244_1024x768_scrot.png En su momento quité de los menúes desplegables de arriba todas las cosas que ya tengo en las barras de botones, dejando ahí solo las cosas que uso menos, y así no hay nada repetido en sitios diferentes y está más organizado. (los dos iconos repetidos de arriba a la izquierda son Page y Title Page… yo ya me aclaro cuál es cuál, ja ja)
Hasta pronto!
A.
Hooola otra vez x)
Oye, pues tu LibreOffice está bastante bien y no dista mucho de lo que tengo hecho con el mío. Lo bueno es que has aprovechado los cuatro costados de la ventana con barras y eso hace que no se vea todo tan apelmazado. Esto mismo que has hecho tú para sentirte más cómoda trabajando ya marca una gran diferencia con lo que el equipo de LibreOffice distribuye por defecto; e insisto, se ve bastante bien.
He podido hacer un apaño con lo de los elementos de las listas. He modificado un estilo que había para listas y lo he asignado a una combinación de teclas muy accesible para poder aplicar ese estilo nada más empezar a escribir elementos en lista. Sigue siendo un poco engorroso y sería genial que me lo aplicase automáticamente junto con el hecho de escribir en lista, pero bueno, lo seguiré investigando.
Realmente no se me ocurre qué más comentar al respecto de todo lo que escribí en la entrada y de todo lo que se ha dicho aquí; si se me ocurre algo más de lo que hablar ya te localizo por correo 🙂
Saludos!
Postdata: ignora mi comentario sobre los caracteres invisibles y tu LibreOffice, me he confundido con el símbolo de los caracteres especiales 😛
Genial, pues 🙂 Me ha gustado mucho compartir impresiones sobre el tema. Ahora que vuelvo a tener tu blog en marcadores, me iré pasando de vez en cuando, así que si hay algún otro tema interesante del que se me ocurran cosas a decir, seguro que volverás a oir de mí por aquí. Si no, ya nos escribiremos.
Mucha suerte!
A.