La virtualización consiste en intentar emular las capacidades y recursos de una máquina (ordenador) con fines diversos. Esto quiere decir que nos permite tener varios ordenadores virtuales ejecutándose sobre el mismo ordenador físico.
Podemos correr cualquier cosa que se nos ocurra.
Entre otros usos, el que a mí me interesa es el de la virtualización de plataforma, con lo cual puedes tener un completo SO funcionando dentro de otro.
La virtualización de plataforma es llevada a cabo en una plataforma de hardware mediante un software “host” (“anfitrión”, un programa de control) que simula un entorno computacional (máquina virtual) para su software “guest”. Este software “guest”, que generalmente es un sistema operativo completo, corre como si estuviera instalado en una plataforma de hardware autónoma. Típicamente muchas máquinas virtuales son simuladas en una máquina física dada. Los “programas de control” son los que nos permiten, pues, imitar una máquina virtual para un sistema operativo al completo.
Y ahí es donde entran programas como VirtualBox, VMWare y Xen. Yo voy a hablar un poco de VirtualBox, pues es el que he empezado a usar y lo llevo conociendo desde hace algún tiempo.
VirtualBox fue desarrollado por Innotek, y pasó a pertenecer a la empresa Sun cuando ésta compró a Innotek. Está especializado en virtualizar arquitecturas x86, y, entre los sistemas operativos soportados (en modo anfitrión), se encuentran GNU/Linux, Mac OS X, OS/2 Warp , Windows, y Solaris/OpenSolaris, y dentro de éstos es posible virtualizar los sistemas operativos FreeBSD, GNU/Linux, OpenBSD, OS/2 Warp, Windows, Solaris, MS-DOS y muchos otros.
Lo elegí porque su interfaz es realmente intuitiva, y tiene por separado lo que es la ventana principal de opciones (con una lista de máquinas, las características de cada una…) de las ventanas de los SO’s que estás usando. Quizá esto pueda hacer un poco aparatoso el moverse entre las máquinas virtuales, pero de seguro que es más cómodo a la hora de gestionar las ventanas.
Voy a explicar en unos simples pasos y de manera resumida el método para obtener VirtualBox, instalarlo y correr alguna ISO (por ejemplo, Fedora)
1º. Nos dirigimos a la página oficial de VirtualBox, y al apartado Downloads.
2º. Elige tu SO (en mi caso Windows x86) y descarga el instalador.
3º. Una vez guardado en tu equipo, encuéntralo y ejecútalo. Sigue los pasos, y llegará un momento en el que aparezcan continuas advertencias de que no se ha pasado la prueba de compatibilidad con XP (dale a continuar las veces que haga falta hasta que dejen de aparecer).
4º. Finaliza la instalación para que aparezca la ventana como la de la siguiente imagen:
5º. Ahora nos dirigimos a la web de fedora, y nos descargamos una ISO de la distro.
6º. Cuando la tengamos, volvemos a la ventana de antes (va a pasar a ser llamada “principal”) y clickeamos en el botón “nueva”
7º. Nos aparecerá una ventana en la que le daremos a siguiente. En esta ventana configuraremos las principales características de la máquina virtual (cúanta RAM usará, qué capacidad tendría el disco duro, el nombre…)
8º. Nos pedirá el tipo de SO que vamos a instalar: en nuestro caso, Linux, y dentro del mismo, Fedora. Luego nos pedirá un nombre para reconocer a la máquina virtual.
9º. A la hora de introducir datos como la RAM, ten en cuenta la proporción de la que vas a hacer frente a la RAM “de verdad”(esto es, si tienes 2 GB de RAM, puedes sin problemas asignarle uno a tu máquina, pero si tienes 1 GB como yo, deberías de poner 256 MB o, como mucho, 512. Lo mismo para los discos duros)
10º. Cuando se nos requiera para delimitar las capacidades del disco duro, podemos optar por dinámico si el “disco duro” nos interesa que pueda aumentar de tamaño si así se requiriese; o estático si le queremos asignar una capacidad fija e invariable.
11º. Luego volvemos a la ventana principal y seleccionamos nuestra máquina. Luego, pinchamos en cofiguración para indagar más aún en las cualidades de nuestra máquina.
12º. Es hora de usar la ISO. Para ello, nos vamos a ir al apartado CD/DVD, y marcamos la casilla “montar unidad de CD/DVD” en caso de que no lo esté. Luego, nos dirigimos, dentro del mismo apartado, a “archivo de imagen ISO”, donde pasaremos a indicar el directorio de nuestra imagen de CD, para que al iniciar, la arranque (aunque sea sólo por una vez, ya que para algo están los discos duros virtuales)
13º. Ya podemos usar nuestra máquina virtual. Guardamos las opciones con aceptar, cerrar y lo que haga falta y nos dirigimos a la ventana principal. Ahora sí, seleccionamos nuestra máquina y le damos a “iniciar” (arriba, junto a nueva y configurar).
14º. Tras una pantalla de bienvenida de la empresa Sun, comenzará el instalador de Fedora. Ahora sólo queda instalar Fedora (en ese caso visitad esto), y nos quedará algo como ésto:
Algunas informaciones e imágenes obtenidas desde Wikipedia